30 agosto 2006

PasaGeros a bordo

En este caso, escribo para contarles algo que encontré, recorriendo mi ciudad..
¿Si es una realidad?, claro está que sí. Pero una extraña realidad.. o errónea en todo caso.

Si alguien fue (o va) a la estación de ferrocarriles Mitre (al frente de la Terminal) con la intención de viajar a Villa María, o a Buenos Aires, primero tiene que adquirir su ticket en la boletería.


Allí, una (hay más de una) brillante placa dorada anuncia acerca de las condiciones para hacer un reclamo. El problema se me presentó cuando leí detenidamente dicha placa..

“Se recomienda a los pasaGeros revisen sus boletos....” y continúa.
Sí, pasajeros con G..
Grabado en más de una placa..
En una estación de trenes...
¿Nadie revisará esas cosas?

26 agosto 2006

¿Luz, cámara, acción?

A veces cuesta imaginar lo que sucede durante el rodaje de un cortometraje.
El producto se presenta en nuestras vidas como algo compacto, estructurado, perfectamente encadenado y acabado.
Con cada corto o película que vemos, podemos experimentar inumerables emociones. Tienen el poder de “sumergirnos” dentro de la historia que nos están queriendo contar (o contando en el mejor de los casos).
El tiempo de los personajes se transforma durante “esos momentos” en nuestro propio tiempo. Dejamos de ser quien somos, porque no formamos parte de la historia que, de alguna manera, estamos "viviendo".
Sin embargo, cada toma, cada segundo de ese producto requiere un trabajo de producción que pocas veces podemos conocer o imaginar.
Luces, sombras, escenografía, sonido ambiente, voces, silencios, músicas, distancias, proximidades, encuadres, ángulos y otros, forman parte del lenguaje cinematográfico, crean diferentes climas que constituyen parte de la historia, y que resultan muchas veces imperceptibles para los espectadores.
Es por esto que me pareció interesante explorar en el trabajo de un rodaje, en esa compleja realidad que se estructura a través del lente de una cámara, y que es mucho más que un simple
“luz, cámara, ¡acción!”.

19 agosto 2006

Una vida en penumbras

Jamás había sentido una oscuridad tan densa y asfixiante.. Túneles muy estrechos van configurando la ruta hacia el interior de la mina del Potosí. “Ya no queda nada”, aclaró el guía, un minero que había dejado en esos túneles más de 20 años de su vida. Y su salud daba fe de eso.

El circuito turístico permitía a los visitantes, expectantes y sorprendidos, llegar hasta las entrañas del Potosí y vivir la experiencia “única” de sentirse minero por 30 minutos. Debe haber sido muy interesante el recorrido luego de los primeros 5 minutos, tiempo que tardé en descubrir que “soy” (fui, ya que nunca más sucedió) claustrofóbica.


Comuniqué al minero mi intención de retirarme, y él designó a una “guía” para que me ayude a encontrar la salida. Aquella orientadora de cobardes, era la pequeña que me acompaña en la foto.

Conversamos durante los 25 minutos restantes en las afueras de ese lugar tenebroso y sombrío (mi espíritu de niñera nunca me abandona).
Quise fotografiarla, para no olvidar nunca más su rostro... EL rostro de la niña que me acompañó cuando tuve miedo...

LG: Recuerdos de Bolivia- 2002

17 agosto 2006

¡Bienvenidos!

¡Bienvenidos a mi blog!
Todo vale a la hora de narrar, contar, exponer, mostrar. Sólo es necesario buscar realidades, encontrarlas y tener ganas de compartirlas..
Comienzo un una tareita simple.. junto a este post hay una foto, tomada para un concurso de fotografía de hace varios años atrás.. Los invito a imaginar de qué se trata...